Corren tiempos difíciles para los fabricantes japoneses. Sharp es una de esas compañías que abocadas a tomar medidas drásticas o terminar hundiéndose bajo su propio peso, y si hace poco nos enteramos de que ya había puesto en marcha un plan de despidos voluntarios en Japón, ahora sabemos que la tijera entrará con mucha más fuerza de la que creíamos al principio.
Según el diario nipón Kyodo News Sharp eliminará 11.000 puestos de trabajo (10.966 para ser exactos) de su actual plantilla de 57.170 empleados de aquí a finales de marzo de 2014 y venderá múltiples activos, consiguiendo así 213.100 millones de yenes (2.740 millones de dólares/2.122 millones de euros) para rehacer sus finanzas. Plantas de fabricación en México, China y Malasia serán algunas de las propiedades que saldrán a la venta, así como parte de sus acciones en Toshiba. Además, los sueldos volverán a congelarse.
El futuro a corto plazo de Sharp puede parecer oscuro, pero la compañía espera traspasar el umbral de la rentabilidad relativamente pronto. Para ello realizará cambios en su división de televisores LCD, mientras refuerza la ventas de pantallas LCD para teléfonos móviles y se aleja de las baterías solares con la venta de la compañía estadounidense Recurrent Energy. Takashi Okuda, presidente de la compañía, dirigirá estas acciones desde un "comité de emergencia" que comenzará a funcionar en octubre, y que debería devolver a Sharp a la rentabilidad para marzo de 2014.
Link: Sharp despedirá al 19% de su plantilla y venderá varias de sus fábricas en el extranjero (engaget)
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