Parece que los 32.277 votos que tiene la petición para incluir nuevas funcionalidades de Windows Phone 8 en la versión 7.8 están haciendo recapacitar (¡bien!) a los de Microsoft. Y ya hay varios indicios de que estarían repensando qué mejoras incluir y cuáles no, aunque más bien parece que en ningún momento lo han tenido claro, de momento.
Por un lado estaría la palabra de Larry Lieberman, responsable de todo el contenido de educación para desarrolladores de Windows Phone, luego estaría Ben Lower, Senior Product Manager de WP, es decir, el que dirige hacia dónde va Windows Phone, cómo se enfoca y qué funcionalidades puede o no tener. El caso es que los dos apuntan a que no todo está ya desvelado desde Redmond con respecto a el hermano pequeño de Windows Phone 8, algo que ya dijeron en la Windows Phone Summit, aunque la mayoría de desarrolladores ya teníamos esa sensación de que sólo iba a quedar en lo anunciado allí y alegarían después una incompatibilidad de hardware.
Si bien Nokia ya ha dicho que sus teléfonos actuales sí que contarían con más actualizaciones aparte de la nueva Start Screen, desde Microsoft sólo se ha confirmado esta última, implicando que el resto de teléfonos que no fueran de Nokia quedarían con un Windows Phone 7.5 con un lavado de cara. Esperemos que Microsoft decida copiar las actualizaciones de Nokia para integrarlas en el sistema base y no como modificaciones del mismo, por el bien de sus usuarios y de esta montaña rusa emocional en la que nos tiene a algunos.
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