Por los laboratorios de iFixit ha pasado un nuevo terminal cuyo destino ha deparado otra tarde de despiece. ¿Adivinas qué teléfono es? Efectivamente, como no podía ser de otra forma hablamos del nuevo Nexus 4, un teléfono que, bajo del punto de vista reparable, presentó las primeras complicaciones a la hora de retirar la carcasa trasera, pero que una vez retirada deja ver sus entrañas sin ningún tipo de complicación. Dicha tapa esconde infinidad de contactos encargados de dar energía al chip NFC y a la bobina de inducción encargada de la recarga inalámbrica, mientras que en el resto del teléfono la batería está únicamente sujeta por un par de tornillos y no presenta ningún tipo de pegamento o adhesivo que dificulte su retirada.
El resto es coser y cantar, ya que tras retirar varios tornillos y un par de conexiones podremos retirar la placa base principal -sorprendentemente montando un chip Qualcomm WTR1605L con capacidades LTE- y la secundaria, obteniendo algunos componentes como las cámaras, el conector de auriculares con los sensores de luz ambiental, y la pantalla. Esta última sin embargo llega pegada completamente al cristal frontal, un detalle que unido a las complicaciones de la tapa trasera han obligado a que iFixit deje a este Nexus 4 con un 7 en la puntuación final de su peculiar revisión.
fuente/engaget
Comentarios
Publicar un comentario