Los números de Nokia no están nada bien y las cosas siguen empeorando. Hoy se dio a conocer que la empresa finlandesa despedirá desde ahora hasta fines del 2013 nada menos que 10.000 empleados en todo el mundo.
Si tenemos en cuenta que la compañía posee 130.000 empleados, es un porcentaje bien alto. Una de los más importantes anuncios fue que cerrará una fábrica de producción en Salo, que es la única del estilo que tiene en el país.
Como si fuera poco, indicó que el pronóstico en la venta de teléfonos inteligentes durante el segundo trimestre del año será menor a lo esperado. Si tenemos en cuenta que el primer trimestre tuvo pérdidas netas de 929 millones de euros, guste o no, se entiende por qué toman estas decisiones.
Estas fueron las palabras del CEO de la compañía, Stephen Elop:
Los recortes previstos son una consecuencia difícil de las medidas que creemos que debemos adoptar para garantizar a largo plazo la capacidad competitiva de Nokia.
Después, como siempre hacen, aseguró que ayudarán y trabajarán para que las personas que vayan a quedarse sin trabajo puedan tener buenas oportunidades en el mercado y el clásico blabla de las compañías.
La intención detrás de toda esta gran movida es recortar los costes operativos anuales de Dispositivos y Servicios hasta llegar a los 3.000 millones de euros para antes que termine el 2013. Durante el 2010 se gastó 5.350 millones de euros. Por eso todos esos empleados que no sean considerados una prioridad, dejarán de ser empleados. También hay algunos pesos pesados que terminarán sin trabajo: Jerri deVard, que es el responsable de mercadotecnia, Mary McDowell, de la división de móviles básicos, y Niklas Savander, de mercados.
Comentarios
Publicar un comentario