Cuando ZTE presentó el nuevo Grand S II pudimos ver que se trataba de un terminal bastante completo con procesador Snapdragon 800, pantalla IPS de 5,5 pulgadas y cámara de 13 megapíxeles, sin embargo, no esperábamos que guarda una sorpresa como la que se ha podido ver en uno de los registros del regulador chino Tenaa. En dicho documento se habla de 4 GB de RAM, una cantidad nunca antes vista en un teléfono y que marcaría el tope alcanzable por la arquitectura ARM de 32 bits. Podríamos estar hablando de los nuevos chips de Samsung y SK Hynix, y aunque no se conocen exactamente los detalles de su disponibilidad, todo apunta a que podría tratarse de una opción disponible en la versión de alta gama del Grand S II, algo parecido a lo que hace el Nubia X6 con la versión de 3 GB de RAM. Está claro que estamos ante un escalón más que hará que tu nuevo teléfono se sienta ridículo en el mercado, aunque lo mejor llegará cuando veamos por fin un terminal Android con arquitectura de 64 bits y
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