Tratamientos de estimulación eléctrica del cerebro (DBS por las siglas en inglés de Deep Brain Stimulation) se usan actualmente para combatir enfermedades como el Parkinson, la epilepsia, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo, y si los resultados de las últimas pruebas se confirman, también podrían ayudar en la lucha contra el Alzheimer.
Un proyecto de investigación conjunto entre las universidades John Hopkins, de Toronto, Pennsylvania, Florida y Phoenix ha demostrado que la estimulación eléctrica constante, usando una especie de "marcapasos cerebral", aumenta el consumo de glucosa en el cerebro, que es un signo de actividad neuronal. Las tomografías por emisión de positrones indican reacciones positivas al implantar esos marcapasos en las zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria.
Aunque la reacción al tratamiento esté dando buenos resultados, por ahora la información obtenida es considerada como preliminar. A pesar de eso, la escasez de opciones para el tratamiento de Alzheimer hace que cualquier investigación que demuestre mejoras en los pacientes sea muy valiosa.
Los científicos están buscando voluntarios adicionales con quienes continuar las pruebas, pero un gran problema es que cada tratamiento requiere de más de un año de monitoreo constante del paciente, y los riesgos asociados con la implantación de dispositivos en el cerebro tampoco pueden ser ignorados. A pesar de eso, nos alegra saber que se esté probando una opción para tratar a víctimas de esta dura enfermedad.
fuente/engadget
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