El destornillador más rápido de la red vuelve a la carga para enfrentarse al teléfono de las cinco cámaras frontales. Y el resultado no es nada bueno, ya que para llegar a su interior se ha encontrado con alguna que otra complicación. De primeras, dos tornillos Torx parecían vaticinar un buen comienzo, sin embargo, la cosa se complicaba a medida que fueron profundizando. La batería por ejemplo llega acompañada de ese adhesivo tan molesto que complica enormemente su retirada, aunque lo peor lo encontramos en las famosas cámaras frontales, ya que cada una está agarrada con pegamento y hace imposible retirarlas fácilmente. iFixit destaca también el uso de demasiados cables y conectores que complican el proceso, tanto de despiece como de montaje. El resultado es una puntuación de 3 sobre 10 en su índice de reparabilidad, un punto muy a tener en cuenta al comprar este peculiar teléfono.
fuente / engadget
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