Mañana sale la nueva versión del sistema operativo de Apple. Después del anuncio de iOS 7 en la conferencia para desarrolladores y el refuerzo que le pegaron durante la presentación de los nuevos modelos de iPhone el martes pasado, finalmente llegará a los usuarios. Como ya sabrán, es el mayor cambio que ha tenido la plataforma desde que salió en 2007 con el iPhone original.
Cuando Apple lanza una nueva iteración de iOS 7 no la habilita para todos sus dispositivos. En esta ocasión, el 3GS y los modelos anteriores no podrán instalar iOS 7. Además, los desarrolladores tendrán que actualizar sus apps para que sean compatibles con el nuevo sistema. ¿Qué pasa entonces con los que no pueden -o no quieren- actualizar?
Por medio de una actualización, el App Store ahora permite bajar las versiones anteriores de cualquier app. Eso garantizará que los dispositivos ‘legacy’ puedan seguir aprovechando el basto mundo de apps que está disponible para iOS.
Por otro lado, Apple se cura en salud garantizando la compatibilidad de la gente que no quiera instalar el nuevo sistema operativo. El nuevo diseño de iOS 7 es radicalmente nuevo y hay una posibilidad de que algunos usuarios se resistan a la actualización. Con esta nueva función, Cupertino garantiza que el ecosistema mantenga su fuerza.
Para los desarrolladores, esta nueva herramienta les permite llegar a más usuarios. Al tener varias versiones de su app podrán satisfacer las necesidades de los que actualizan y los que no.
fuente / enter
imagen / google
Comentarios
Publicar un comentario