Dada la enorme cantidad de juegos que existe en Google Play hoy en día, es innegable que Android es actualmente una estupenda plataforma de juegos. Muchos han visto en esto una gran oportunidad de negocio y se han lanzado a la producción de dispositivos especialmente diseñados para jugar. En este boom de consolas basadas en Android, hay una que destaca por encima de las demás y que tiene potencial para seguir dando mucho de qué hablar en los próximos años. Nos estamos refiriendo, evidentemente, a OUYA.
En Google saben bien lo que se hacen con su sistema operativo y, lejos de limitarse únicamente a tablets y smartphones, hace tiempo que se lanzaron a la conquista de nuevos pastos. Allá donde haya un sistema electrónico susceptible de ser controlado por un sistema operativo, allí estará Android. Y vaya si se está cumpliendo esta premisa. Uno de los sectores que recientemente ha sufrido un boom de popularidad gracias a Android es el de las consolas de videojuegos asequibles a cualquier bolsillo, un sector en el que OUYA es destacado representante.
Aunque no es pionera, OUYA ha conseguido arrastrar tras de sí una legión de fans y ha hecho correr ríos de tinta (electrónica, por supuesto). Esto no dejaría de ser anecdótico si no fuera porque la consola aún no ha llegado al mercado. ¿Cuál es entonces la clave del éxito de OUYA? Eso es lo que trataremos de desvelar en estos dos primeros artículos de una serie que dedicaremos a algunas de las consolas Android más conocidas.
¿Qué es OUYA?
OUYA es una consola de videojuegos que utiliza Android como sistema operativo, lo cual le permite publicitarse como un dispositivo de código abierto a todo aquel que quiera meter sus zarpas en su código fuente. Tiene su origen en un proyecto de crowdfunding lanzado el 10 de julio de 2012. El objetivo de la campaña era reacaudar 950.000 dólares. Sin embargo, la recaudación lograda superó con creces cualquier previsión. En sólo 24 horas se habían logrado más de 2 millones de dólares, y la campaña finalizó con más de 8,5 millones de dólares recaudados.
Pero no se consigue tal cantidad de dinero si la propuesta no es interesante. Las promesas de OUYA eran muchas y muy variadas. Se hacía hincapié en el carácter abierto de la consola, lo cual la hacía ideal como banco de pruebas para desarrolladores.
Pero sin duda su principal baza son los juegos. Aunque un dispositivo nuevo obliga a adaptar los títulos a su hardware, al proyecto OUYA se sumaron rápidamente desarrolladores de todo el mundo. La cifra total superó los 10.000 desarrolladores el mes pasado, algunos de ellos muy famosos, como por ejemplo el archiconocido Tim Shafer, que en su día fue creador de The Secret of Monkey Island.
Otro de los aspectos importantes del catálogo de OUYA es que los juegos o bien tendrán una versión de prueba (free-to-try), o bien serán free-to-play, es decir tendremos a nuestra disposición juegos completamente gratuitos que se financiarán mediante microtransacciones dentro del juego (uso de moneda real para comprar objetos extra y otras ventajas).
Por último, está el tema del precio del propio dispositivo. Inicialmente OUYA abrió las reservas a partir de 119 dólares. Afortunadamente, ese precio se ha visto rebajado posteriormente hasta los 99 dólares que cuesta actualmente reservar la consola. Esto la convierte en una de las consolas de videojuegos más baratas del mercado. Y no sólo eso, el hardware que integra nos invita a pensar que OUYA tiene un futuro muy prometedor por delante.
Aunque está un poco limitada en cuanto a conexiones (no hay, por ejemplo, conexión óptica de audio), vemos que OUYA tiene un harwdare batante potente. No esperamos la capacidad de una consola de sobremesa tradicional, pero almenos podrá prácticamente con casi cualquier juego de Android que se le ponga por medio.
Como aspecto interesante del hardware de OUYA, sabemos que éste se renovará anualmente. Es decir, cada año tendremos una versión de OUYA nueva con hardware más potente. Así pues, en los próximos años podríamos esperar versiones de la consola con NVIDIA Tegra 4, o con mayor cantidad de memoria RAM.
Diseño
El diseño de OUYA es, al igual que el resto del proyecto, también bastante llamativo. El dispositivo tiene forma de cubo ligeramente curvado por la parte inferior. Sus dimensiones son 75 mm de lado por 82 mm de alto, y pesa tan sólo 300 gramos. Esto significa que estamos ante un dispositivo que cabe en la palma de una mano y que es aún más ligero que, por ejemplo, una tablet.
Las conexiones están situadas en uno de los lados del cubo. En la parte inferior tendremos 4 soportes de goma que elevarán ligeramente el cubo para que el aire caliente pueda salir por la parte inferior de la consola.
El controlador de los juegos es un mando inalámbrico que se comunicará con la consola a través de la conexión Bluetooth. La distribución de los sticks y los botones es idéntica a la de algunos mandos de consolas de sobremesa existentes, por lo que será fácil adaptarse a ellos. El diseño de la parte posterior recuerda al del famoso Dual Shock de Sony, aunque salta a la vista que el diseño general no se parece en nada. Es un diseño con cierto aire retro pero funcional.
Como curiosidad decir que aunque OUYA actualmente se vende con una carcasa de color negro y gris, las primeras unidades de la consola se distribuyeron a los desarrolladores con una carcasa de plástico completamente transparente que permitía ver el interior del dispositivo.
fuente/andro4all
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